Amanecer desde Burj Khalifa | Experiencia personal real

¿Por qué apostar por ver el amanecer desde Burj Khalifa?

El amanecer es un símbolo de esperanza y de comienzos renovados. Cada mañana, el sol irrumpe en el cielo para disipar las sombras de la noche. La visión de los cielos teñidos de amarillo y naranja justo antes del amanecer, así como el cambio espectacular de colores al pasar de la oscuridad a un cielo azul claro, es realmente cautivadora.

En el corazón de los Emiratos Árabes Unidos, Dubái se erige como una ciudad moderna y deslumbrante, donde el amanecer se puede admirar desde distintos puntos como el Creek de Deira, el marco de Dubái o Palm Jumeirah.

Ir al Burj Khalifa se ha vuelto una parada obligatoria cuando visitas Dubái. No obstante, decidirse por subir al gigante de los cielos al atardecer no solo hace que el precio de la experiencia se dispare, sino que también te asegura estar rodeado de más gente de la que te gustaría, llegando al tope de la capacidad permitida. La opción de visitar el Burj Khalifa al amanecer se presenta como una alternativa destacada, ofreciendo la posibilidad de vivir un momento más tranquilo y extraordinario.

Una alternativa más tranquila y económica

Los viernes y sábados por la mañana se ofrecen visitas al amanecer al Burj Khalifa, permitiéndote ser testigo del despertar de Dubái desde las alturas. El precio es similar al de una entrada estándar durante el día, pero con el añadido de disfrutar de una vista única del amanecer sobre la ciudad, además de un café y un pastel gratuitos como colofón a la experiencia.

Experiencia personal

Acceso al mirador "At The Top"

La entrada al mirador "At The Top" se encuentra dentro del Dubai Mall. Dado que el centro comercial no abre hasta las 5:30 a.m., tuvimos que buscar una entrada alternativa a través de uno de los aparcamientos. Un operario nos ayudó a encontrar la entrada correcta, una puerta que, aunque parecía cerrada, solo necesitaba ser empujada para acceder. Aunque algunas recomendaciones en Tripadvisor sugerían llamar a la puerta en la Entrada 7, nosotros entramos por el aparcamiento del Cine, donde habitualmente paran los taxis.

Ver el centro comercial tan oscuro y tranquilo fue una experiencia surrealista, contrastando fuertemente con la bulliciosa actividad de días anteriores. Solo algunos trabajadores y la iluminación de cajeros automáticos y cafeterías cerradas rompían la oscuridad.

La subida

Tras presentar nuestra confirmación y documento de identidad en el mostrador de boletos, accedimos directamente al edificio, evitando cualquier espera. El ascensor, que comienza su ascenso lentamente para luego acelerar de forma impresionante, convierte el trayecto hasta el piso 124 en una experiencia vertiginosa, completando el ascenso en menos de un minuto.

La vista al amanecer

Al salir a la terraza de observación, todavía antes de las 6 de la mañana y en plena oscuridad, nos recibió una vista espectacular de las Fuentes de Dubái y los rascacielos de la Sheikh Zayed Road, un inicio perfecto para el día que no olvidaríamos.

También estaba bastante ventoso y frío, lo que me hizo apreciar mucho haber llevado mi chaqueta. Al entrar, las bolsas deben pasar por un control de seguridad similar al de los aeropuertos, ubicado en la planta baja. Una advertencia para los aficionados a la fotografía: no se permiten trípodes. Aunque existen pequeñas aberturas en el cristal por las que es posible pasar una cámara, la mayoría de los trípodes no alcanzan la altura necesaria de todos modos. Para aquellos que deseen llevarse un recuerdo, hay fotógrafos oficiales dispuestos a capturar ese momento posando en lo más alto del Burj Khalifa.

Estar por encima de los rascacielos de Sheikh Zayed Road tiene un encanto particular. Una de las ventajas de visitar el Burj Khalifa al amanecer es que el sol asciende por el lado del edificio donde se encuentran las plataformas de observación al aire libre, ofreciendo una vista sin obstrucciones del amanecer. Aunque el piso 124 está abierto en su totalidad para los visitantes, solo una parte de este es al aire libre. Quienes opten por visitarlo durante el atardecer, tendrán que conformarse con observar a través del cristal cerca de la zona de la tienda de regalos.

Cerca de las 6:30, el cielo comenzó a aclararse y el sol emergió entre las nubes, reflejándose en las aguas del Dubai Creek.

La vista del sol matutino abriéndose camino a través de las nubes brindó un espectáculo de rayos de luz bellísimos, mientras la ciudad empezaba a despertar.

Observar el amanecer desde la plataforma de observación al aire libre es una experiencia serena. El reflejo del sol en el Dubai Creek añade un toque mágico al momento. Incluso alrededor de las 7 am, la plataforma no estaba abarrotada, permitiendo a todos disfrutar del amanecer, tomar fotografías y absorber la vista tranquilamente.

Desde la cima del Burj Khalifa, la vista hacia el Burj Al Arab y la Marina de Dubai es impresionante. Nos quedamos cerca de dos horas, y al descender, la ausencia de filas fue una agradable sorpresa.

Reserva de entradas para el amanecer

• Disponible solo los sábados y domingos.
• Horario: de 5:00 a 7:30 h.

Para vivir esta experiencia, es posible reservar entradas para el amanecer en el Burj Khalifa.